Día del agua en Guatemala

Yuliany Delva

Ingeniera y asesora ambiental, trabajando en soluciones para el tratamiento de aguas residuales y en la ejecución de evaluaciones de impacto ambiental. Busco construir colectivamente alternativas de organización política, económica, ambiental y social que rompan esquemas  de pensamiento tradicionales.

Introducción

El agua es un recurso escaso, indispensable para la vida en general, es necesario aprovechar este día para informarnos y concientizar sobre la importancia y el estado actual del recurso. Se debe reconocer que en temas de derechos universales, en Guatemala se impone el interés del más fuerte, y reina el sufrimiento y la incertidumbre de una buena parte de la población. Todo esto fue agudizado con el virus COVID-19 y sus variaciones.

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Fuente: Prensa Libre, 2018.

El MARN reconoce que más del 90% de las fuentes de agua están contaminadas, aunque ni siquiera cuentan con una medición integral de todas en el territorio nacional. Además, la cobertura de agua potable se ha estancado desde el año 2006 y el desarrollo de infraestructura de saneamiento seguro es un desafío mayor (INE, 2019).

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Fuente: Plaza Pública, 2020.

Guatemala históricamente ha pasado por un sinfín de conflictos sociales por el desvío de ríos u acaparamiento de fuentes por parte de individuos o empresas, en particular, en el caso de ingenios e hidroeléctricas. Según López, H., en su estudio del recurso agua en Guatemala, en el 2017 la disponibilidad hídrica en el país fue considerada entre un nivel medio a alto, con 93,000 millones de metros cúbicos por año y un rango de más de 7,000 metros cúbicos de agua por habitante.

Sin embargo, la relativa abundancia de agua en el país no significa necesariamente que esté al alcance de todos, con asimetrías notorias entre el campo y la ciudad. 

Es necesario analizar los efectos negativos que conlleva el utilizar el agua para fines agrícolas e industriales, así como el manejo que se tiene de las mismas, ya que estos son el principal factor de contaminación de los ríos, lagos y mares del mundo, así como del deterioro del ambiente en general. Además, las proyecciones para las próximas dos décadas señalan una disminución general de lluvias, lo que genera más incertidumbre en la distribución y ampliación del denominado corredor seco.

La prevención y control de la contaminación del agua es un mandato del artículo 97 de la constitución política de la República de Guatemala, no obstante, no existe un reglamento que desarrolle en forma integral y efectiva este mandato, por lo que es necesaria la creación de estos liderazgos. La falta de certeza jurídica y la falta de planes conscientes y adaptables al país son la principal causa de contaminación del recurso hídrico en Guatemala.

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Fuente: Prensa libre, 2020.

Caracterización de Factores geofísicos

El promedio de lluvia anual a nivel nacional ha aumentado 52mm desde 1981, según el análisis realizado por el Sistema Guatemalteco de Ciencias del Cambio Climático, en el 2019. El promedio fue de 1753 mm para el periodo de 1,981-2,000; mientras que para el periodo de 2,001 a 2,016, el promedio fue de 1805 mm.

Por su orografía, el país se divide en tres vertientes de escurrimiento superficial: la del Pacífico, la del Caribe, y la del Golfo de México. Según Castañeda, Castañón y Arteaga, la riqueza hídrica del país incluye: siete lagos, 19 lagunas costeras, 49 lagunas, 109 lagunetas, siete embalses y tres lagunas temporales. El potencial de agua subterránea, calculado con base en el índice de infiltración, se estima en 33,699 millones de m3. 

La vertiente del Pacífico tiene una extensión de 24,237.26 km2 (22% del territorio), 18 cuencas y caudal promedio anual de 808 m3 /s. En su parte alta está conformada por los valles del altiplano central del país, que drenan tanto a esta vertiente como a la del Caribe y la del Golfo de México, los cauces atraviesan la cadena volcánica para drenar finalmente en la planicie costera y llegar al Océano Pácifico. Las cuencas de esta vertiente se ven caracterizadas por una rápida respuesta a la precipitación y un alto grado de sedimentación en la planicie costera(Perfil Ambiental de Guatemala, 2005).

La vertiente del Caribe tiene una extensión de 33,799.29 km2 (31% del país), con 10 cuencas y un caudal promedio anual de 1,010 m3 /s. Incluye los ríos con mayor longitud en el territorio guatemalteco. En general las cuencas en las partes altas tienen fuertes pendientes, que van drenando para convertirse en ríos sinuosos con valles inundables en las partes más bajas cerca de las desembocaduras. Las condiciones orográficas inducen a que en esta vertiente se tenga una de las zonas más secas del istmo centroamericano(Perfil Ambiental de Guatemala, 2005).

La vertiente del Golfo de México contiene cuencas que cruzan la frontera con dicho país, con un área de 50,852.45 km2 (47% del territorio), está conformada por 10 cuencas, con un caudal medio anual de 1,372 m3 /s. Son las cuencas más extensas del país y las más caudalosas, todas conforman finalmente el caudal del río Grijalva en México(Perfil Ambiental de Guatemala, 2005).

(Perfil Ambiental de Guatemala, 20

Presiones del Recurso Importancia del agua para población Guatemala

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En cuanto a producción de energía, según la CNN, en marzo del 2022, el 48.8% de energía se produce de forma no renovable, mientras que el 51% se energía es renovable, siendo en su gran mayoría energía proveniente de hidroeléctricas. En el país existe la exportación de energía, en el 2017, 1.654 gigavatios/hora (GWh) fueron exportados, esto refleja la subordinación del bien general de los pobladores a los intereses de la economía extractiva. 

Conforme a lo que establece el Sistema de Cuentas Ambientales y Económicas Integradas para el año 2010, del volumen total de agua que se usa en el país (poco más de 15 000 millones de m3), el 39 % es para agricultura, el 50 % para la industria (pero el 84 % de este total es para el beneficiado de café), el 0.5 % es para servicios, el 3 % es para los hogares y el resto es para otras actividades. Del uso agrícola, cerca del 90 % es para riego. Del total de agua usada para riego, la caña de azúcar utiliza el 36 %, la palma africana el 25 %, el banano el 15 % y el resto otros cultivos. Los primeros tres cultivos utilizan el 76 % del total de agua para riego en el país. (IARNA, 2021) En síntesis, del total de agua azul utilizada anualmente en el país, el 81 % corresponde a la agricultura (principalmente para riego) y la agroindustria (beneficiado de café).

(IARNA, 2021)

En cuanto a potabilización, según Humberto Gobitz, investigador del Banco Interamericano de Desarrollo (Bid), 56 de cada 100 guatemaltecos tienen servicio de acceso seguro al agua potable, mientras que más de un millón toman agua de forma no segura. Casi cuatro millones de personas no cuentan con un servicio de saneamiento seguro (Gobitz, 2020). En la tabla siguiente podemos apreciar los porcentajes de cobertura y calidad de los servicios de agua potable y saneamiento en el país:

Cuadro 1. Cobertura y calidad del servicio de agua potable.

Fuente: Elaboración propia en base a Gobitz, 2020.

Cuadro 2. Cobertura y calidad del servicio de saneamiento.

Fuente: Elaboración propia en base a Gobitz, 2020.

La falta de regulación de aguas residuales domésticas y el inadecuado manejo de los desechos sólidos por parte de las municipalidades contribuyen a la presencia de agentes coliformes en el agua. A esta problemática, se le añade la presencia de arsénico por minerales del agua, fármacos y contaminantes emergentes.

De igual forma, no existe ordenamiento territorial, por lo que da paso al desorden y a la mala gestión de los recursos y por ende, la contaminación de estos. Así mismo la rápida disminución de caudales de aguas subterráneas son una preocupación, ya que abastece gran porcentaje del consumo. No existen programas de protección de agua subterránea. Anudado esto, el extractivismo irracional y el cambio climático, generan serias amenazas a la población en cuanto a desastres naturales.

Todo esto desarrolla problemas sociales, entre ellos el abastecimiento no seguro del recurso a la población, problemas sanitarios, un alto aumento de la vulnerabilidad de las comunidades a enfermedades, falta o deficiencia de servicios ecosistémicos y contaminación de la biodiversidad acuática, la cual es bio acumulable y bio magnificable, pasando por la cadena trófica hasta llegar a los seres humanos. El siguiente cuadro resume esta problemática:

Fuente: IARNA, 2021

Regulación entorno al Recurso Hídrico en Guatemala

El derecho humano al agua y saneamiento se fundamenta en la firma de la Declaración Universal de Derechos Humanos, la cual reconoce el derecho a la vida, la salud, el bienestar, la vivienda y la alimentación. También en 1966 El Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Pidesc). En el 2010 el país votó a favor de la resolución 64/292 de la Asamblea General de Naciones Unidas, el acceso a agua potable es reconocido como un Derecho Humano, universal e inalienable. Asimismo, firmó la Declaración de Panamá en la tercera Conferencia Latinoamericana de Saneamiento, en la cual reconoció la necesidad de priorizar su intervención para propiciar el derecho al agua en zonas rurales y con poblaciones vulnerables.

En el país se han creado documentos guías como la Política Nacional de Agua (Colom y Morales, 2011) y la Política Nacional del Sector Agua Potable y Saneamiento (Mspas, 2013), además se incluyó en los planes nacionales de desarrollo todo lo referente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, por extensión, el Ods 6, enfocado en garantizar el acceso universal al a agua potable.

En nuestra constitución Política, el agua es definida como un bien de dominio público, supeditado al interés social y sujeto a regulaciones para garantizar un uso racional del recurso, sin embargo, las decisiones que el Gobierno ha tomado para permitir la explotación de fuentes de agua en aras del desarrollo económico del país refuerzan un orden institucional y legal que descansa en el consumo privativo y desregulado del agua. 

Se han formulado leyes y reglamentos que contribuyan a alcanzar el mandato constitucional indicado, entre ellos tenemos el Decreto de la Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente (1986) cuyo objetivo principal es “velar por el mantenimiento del equilibrio ecológico y la calidad del medio ambiente”. De igual forma, contamos con varias leyes que contribuyen a la protección de ecosistemas y manejo del agua, como ejemplificación: Ley Forestal (1997) y la Ley de Áreas Protegidas (1989). Contamos con leyes que protegen a las personas de los efectos provocados por eventos extraordinarios como COGUANOR, la Ley de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Origen Natural o Provocado (1996), Reglamento 236-2006 Aguas Residuales y el Código de Salud (2002). Para protección del Bosque y Agua en torno a la Cuenca podemos nombrar el Proyectos de Manejo y Conservación de los Recursos Naturales Renovables y autoridades: Amatitlán (1996), Atitlán (1996), Izabal y Río Dulce (1998) y Subcuenca del río Pensativo (1998).

En normas en materia de dominio, propiedad y limitaciones contamos con leyes para el uso minero y de hidrocarburos del agua, Ley de Minería (1997) y Ley de Hidrocarburos (1983, 1998). Para el uso de la navegación, el Reglamento para el Gobierno y Policía de los Puertos (1938), reglamento de la Policía Naval (1985), entre otros. En uso energético del agua, tenemos Ley Orgánica del Instituto Nacional de Electrificación, INDE (1994), servidumbres para instalaciones eléctricas (1969), la Ley General de Electricidad (1996), etc. En el caso del uso agrícola del agua contamos con varias leyes y reglamentos, pero ¿de qué nos sirve esto? ¿Realmente se cumple?. En la siguiente tabla se presenta un resumen del régimen de las aguas.

Cuadro 3. Régimen legal de las Aguas

Fuente: en base a Colom, 2015

  • Existen numerosas unidades administrativas y/o programas y proyectos dispersos en diferentes ministerios, entes descentralizados y autónomos, con competencias en ámbitos territoriales distintos
  • Las disposiciones son dispersas en leyes generales, ordinarias y especiales basadas en principios políticos, económicos, sociales y ambientales disímiles, que no favorecen la gobernanza eficaz del agua pues, presentan importantes vacíos, contradicciones, pasajes oscuros y ambigüedades.

En el siguiente cuadro podemos identificar ciertos traslapes en materia de legislación del agua:

Cuadro 4. Traslapes Institucionales

¡¡NO HAY LEY DE AGUAS!!

  • No existe nada de lo siguiente:
  1. Un rector que desarrolle el manejo integrado del recurso e integre un sistema nacional de planificación y presupuesto del agua. 
  2. Una reglamentación ni ley directa para la protección y mejoramiento de los recursos hídricos. 
  3. Ente directo que vele por el buen manejo del recurso hídrico, ni que regule y sancione la contaminación del agua de forma asertiva.
  • La raíz de la problemática se resume a la falta de certeza jurídica ocasionada por los intereses sesgados de la industria y la oligarquía de Guatemala, así como la falta de interés por parte del gobierno (municipalidades, MARN, MAGA, MSPAS, Academia).
  • A falta de un ente rector del agua y una planificación, las regulaciones sobre el agua tienden a producirse en función de las preferencias de cada “sector”.
  • La prevención y control de la contaminación del agua son un mandato de la constitución política de la República de Guatemala para regular el medio ambiente y el equilibrio ecológico, sin embargo no existe un reglamento que desarrolle en forma integral y efectiva lo referente a la prevención y control de la contaminación del agua, por lo que es necesaria su creación.

¿Qué podemos hacer?

Desde casa. 

A continuación algunos consejos prácticos para que tú también seas parte de la conservación del agua.

  • Cerrar la llave del lavamanos mientras te cepillas los dientes o usar vaso.
  • No demorarse en la ducha o regadera, y evitar los baños de tina.
  •  Reparar las fugas de llaves y tuberías. De esa forma se evita el goteo en donde se pierde el agua.
  • Lavar el auto con balde y esponja, no con manguera.
  • Regar el jardín temprano en la mañana o cerca de la noche. De esta forma se evita la evaporación y es mejor para las plantas.
  • Ajustar el nivel del agua en la lavadora. 
  • Al momento de lavar los platos, es mejor hacerlo inmediatamente después de la comida para evitar que se sequen los residuos de la comida. Es preferible remojar y enjuagar todo a la vez, y evitar tener la llave abierta durante todo el proceso.
  • Coloca una o dos botellas en la cisterna y ahorrarás un par de litros cada vez que emplees el inodoro.
  • En el caso de que tengas techo o patio y vivas en una ciudad donde llueve bastante, implementa un sistema de recolección de agua. Esa agua la puedes usar en el regado del jardín o en la limpieza del patio.
  • Si está dentro de tus posibilidades, contar con una planta de tratamiento de aguas residuales unifamiliares.

Desde el involucramiento político

  • Necesitamos ejercer presión social para la aprobación de una ley de aguas y hacer que se redefinan las normas de los tipos de uso y otorgar derechos de uso sobre aguas públicas, así como establecer la autoridad que debe aplicarlas. Se deben incluir las atribuciones y actividades específicas de los ministerios de Estado y entes descentralizados y autónomos, vistos como responsables de un sector usuario, prestador de un servicio o responsable de actividades de conservación del recurso hídrico.
  • A nivel nacional y local se requiere, sobre todo, de liderazgos políticos capaces de convocar y mantener la unidad de todos los actores vinculados a la oferta y la demanda del agua.
  • El estado debe minimizar la exposición a riesgos que afecta de manera directa y negativa a la sociedad guatemalteca. 
  • Es necesario gestionar los elementos naturales que viabilizan el ciclo hidrológico, principalmente la permanencia o repercusión de la vegetación en zonas de regulación hídrica.
  • Es necesario realizar una revisión al Acuerdo Gubernativo de 236-2006 del Reglamento de las Descargas y Reuso de Aguas Residuales y de la Disposición de Lodos, dado que el reglamento vigente tiene varias deficiencias.
  • ¡Se debe innovar! Ejemplo: incentivos e investigación para generar gas de combustión interna a través de Biodigestores y que sea utilizado en energía. Esta va hacia las distribuidoras y luego al alumbrado energético. La otra ruta es que vaya al mercado eléctrico para la tesorería municipal. 

Bibliografía

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